El cilindro, gracias a un sistema patentado, ajusta automáticamente la amortiguación para obtener siempre la deceleración óptima. Durante toda la fase de amortiguación, el movimiento del cilindro es fluido y sin rebotes, lo que reduce las vibraciones y el ruido y garantiza una mayor fiabilidad y un rendimiento constante a lo largo del tiempo.
La ausencia de ajustes manuales reduce el tiempo de instalación y evita posibles manipulaciones. Los cilindros también son adecuados para muchas aplicaciones industriales, especialmente cuando las condiciones de trabajo pueden variar con el tiempo, debido a cambios de formato o al desgaste de los mecanismos de la máquina.
Sistema de auto-amortiguación
El sistema de "auto-amortiguación" consiste en la utilización de husillos perfilados en los que se encuentran agujeros con una posición y unas dimensiones específicamente diseñados para permitir que el sistema se adapte a las diferentes combinaciones de velocidad y masa aplicadas.